Cuando Cecilia se comprometió con Carlos, fue abandonada en el altar y difamada como portadora de mala suerte. Siete años después, se casó con César y juntos tuvieron un hijo,Daniel. Entonces Carlos regresó con Clara, embarazada, y acusó falsamente a Cecilia de infidelidad, obligándola a arrodillarse y pedir perdón. En el momento crítico, César apareció para resolver la situación.