Hace tres años, Camila renunció a su identidad como la heredera más rica para casarse con Ignacio. Sin embargo, el día de la boda fue secuestrada, y desde entonces Ignacio, disgustado por “su cuerpo sucio”, nunca obtuvo un certificado de matrimonio con ella, ni la tocó siquiera. En cambio, mantuvo una relación secreta con Amanda. Lo que nadie sabía era que Camila no fue realmente una víctima, sino que cooperó en secreto con una organización especial para rescatar a mujeres secuestradas. Hoy, al descubrir la traición de Ignacio, también se entera de que su suegra y cuñada quieren echarla de casa para recibir a Amanda... ¡y al hijo ilegítimo de Ignacio!