Florín lo dio todo por su familia en su vida pasada, pero fue traicionado por su hermano adoptivo Gilberto, quien lo hizo cargar con la culpa de un delito. Su familia, la familia S, lo repudió y murió con rencor. Tras renacer, Florín se niega a encubrir a Gilberto y revela la verdad sobre el accidente y su huida, pero su madre y hermanas lo calumnian en complicidad. Tras romper lazos familiares, Florín resurge como locutor de radio. Poco a poco, las hermanas de la familia S descubren que él es el verdadero creador detrás del éxito que atribuían a otro, y, llenas de remordimiento, intentan recuperar su relación con él. Pero Florín ya ha decidido vengarse. En un evento musical, expone públicamente todas las obras que le fueron robadas, destrozando la fachada hipócrita de su familia. Al final, Florín alcanza la cima por méritos propios y se libera por completo de su oscuro pasado.