Sofía sufrió un cambio familiar drástico, su hermano cayó gravemente enfermo y la familia se sumió en una crisis económica. Gabriel, conocido en el círculo de la élite de la capital por su vida disipada, en realidad colaboraba con su familia para combatir el crimen organizado. Sofía se encontró con Gabriel, a quien no veía desde hacía años, mientras trabajaba en un empleo parcial. Gabriel desarrolló sentimientos especiales hacia Sofía. Mientras Gabriel llevaba a cabo en secreto una operación contra una organización de tráfico de personas, Sofía se vio involuntariamente arrastrada a la situación, y él puso en peligro su propia seguridad para protegerla. Al mismo tiempo, Gabriel descubrió que Sofía era la hija adoptiva perdida que su madre había estado buscando durante años, y encontró la manera de revelarle la verdad a su madre. Los sentimientos de Sofía hacia Gabriel evolucionaron de un amor inocente a una compleja mezcla de amor y odio, mientras que su actitud también pasó de ser despreocupada a tomar las cosas en serio.