Natalia creyó que Nicolás Fernández era su salvación, pero terminó perdiéndolo todo por él. Engañada y traicionada, fue obligada a un parto prematuro para salvar al hijo de su amante. Creyéndola muerta, Nicolás siguió con su vida. Ocho años después, el destino los reúne en una noche de pasión, desatando secretos enterrados. Mientras la amante de Nicolás pierde el control, viejas heridas se abren y todo se sale de control. Sin embargo, entre el caos y el pasado que los persigue, Natalia y Nicolás terminan encontrando el camino de vuelta el uno al otro.