Martín Ayala, un austero millonario y presidente de un grupo empresarial, pasó diez años como peregrino en honor a su difunta madre. Durante este tiempo, apoyó a dos estudiantes sin hogar, pero jamás imaginó que Claudia Navarro, una de ellos, lo despreciaría tras graduarse, prefiriendo rodearse de poderosos. En una humillante fiesta de graduación, Claudia lo insultó públicamente por su apariencia de vagabundo, mientras que Lorenzo Vega, el otro beneficiado, defendió a Martín con valentía. Desilusionado, Martín decidió regresar a su rol como presidente, revelando su verdadera identidad y enfrentando a Claudia, quien finalmente recibió su merecido.